ASES
BANQUEROS
por
Jean
Devriès y Carlos Genoveses
Efecto.
Cuatro
piezas están
dispuestas en cuadro sobre el tapete y cubiertas con cuatro cartas de
una baraja previamente mezclada. El mago pasa tres de las piezas
sucesivamente por debajo de la mesa. Cada una "atraviesa"
la mesa por parte de magia y se encuentra junta a la cuarta pieza.
Por fin resulta que las cuatro cartas son los Ases de la baraja...
(ver el Video).
Preparación.
Colocar sobre la baraja (cara abajo): dos Ases, cualquier carta y los
dos otros Ases. Tener por lo menos cuatro piezas de 20 céntimos de
Euro dentro de un monedero.
Marcha
del juego.
1°/ Extender
la baraja (cara abajo) de la izquierda a la derecha sobre el tapete.
Con el dedo índice izquierdo (Foto 1) volver la extensión cara
arriba. Procurar que no se vean los Ases en el extremo derecho de la
hilera de naipes. Cerrar la extensión (cara arriba) y efectuar una
mezcla directamente sobre el tapete de modo que los Ases sean
retenidos al dorso de la baraja. En seguida tomar la baraja y
tenerla, cara abajo, en la posición de la mezcla común (por
arrastre). De manera natural dar tres cartas, una por una, en la mano
izquierda (Foto 2) y encima de ellas "lanzar" el resto de
la baraja. Terminar cogiendo la baraja por los lados pequeños con la
mano derecha (palma abajo) y soltar cartas "como lluvia" en
la mano izquierda.
Por el
espectador las cartas están bien mezcladas. En realidad, a esta
fase, dos Ases están en el dorso de la baraja, otros dos en la cara.
Fingir
reflexionar. Poner la baraja a parte sobre el tapete y decir al
espectador: “Antes
de continuar... primero querría enseñarle un truco... con piezas !
“
2°/ Sacar del
monedero las cuatro piezas y colocarlas en cuadro sobre el tapete
(aproximadamente 20cm entre ellas). Para las explicaciones ulteriores
serán nombradas A, B, C y D (Foto 3).
Recoger
la baraja y tenerla por los lados pequeños con la mano derecha (en
postura "a la Biddle"). Luego con la mano izquierda (el
pulgar encima y otros dedos abajo) sacar simultáneamente la carta
superior y la inferior. Echarlas sobre el tapete. De igual manera
"sacar y echar" dos otras cartas (Fotos 4a, b, c). Por el
espectador estas cartas fueron sacadas de la baraja al azar. En
realidad son los Ases. Poner el resto de la baraja a parte.
3°/ Coger las
cuatro cartas y extenderlas en la mano derecha hacia la izquierda
(procurar que las caras de las cartas no sean expuestas) (Foto 5).
Ahora se pone una carta sobre cada pieza. En el curso de las
operaciones, secretamente, se transferirá la pieza B junto a la D.
Se hace de la manera siguiente.
Alargar la mano
derecha hacia la pieza A y con ayuda de los dedos izquierdos poner
una carta sobre ella (Foto 6). Traer las tres cartas restantes por
encima (un poco delante) de la pieza B (Foto 7a) y al poner una
segunda carta sobre ella "robar" la pieza entre los dedos
derechos. Es decir que el dedo anular apoya en el borde posterior de
la pieza, lo que permite al dedo medio pasar por debajo del borde
anterior (que ya está levantado) (Fotos 7b, c, d; vistas expuestas).
Así se lleva la pieza B bloqueada entre dos dedos.
A continuación
la mano derecha se dirige hacia la pieza C y de manera natural la
cubre con una carta (Foto 8). Entonces en la mano queda la ultima
carta que oculta la pieza "robada". Traer la carta por
encima de la pieza D (Foto 9a) y, al ponerla, soltar atrás de la
pieza la que está entre los dedos (Fotos 9b, c, d; vistas
expuestas).
Por el
espectador hay una pieza debajo de cada carta (Foto 10). En realidad
es verdad sólo por lo que se refiere a las cartas en A y C. Pero hay
dos piezas en D, ninguna en B.
4°/ Ahora
empieza la fase mágica: "pasar las piezas en A, B y C, una por
una, a través de la mesa por debajo, para que se junten alrededor de
la pieza cubierta por la carta en D". De momento no decir nada
al respecto. Pero fingir asegurarse de que la mesa conviene: con la
mano derecha frotar la parte inferior de la mesa como para buscar por
dónde deben "pasar" las piezas (al nivel de la carta D).
a) Comenzar con la pieza
en C. La mano izquierda coge la carta por sus lados pequeños y
se traslada hacia la izquierda. Así se ve la pieza. Tomarla con la
punta de los dedos (Foto 11) y dejar la carta sobre el tapete. Pasar
la mano derecha por debajo de la mesa, y con el pulgar deslizar la
pieza entre los dedos medio y anular (Fotos 12a a 12e; vistas
expuestas).
Con la articulación del pulgar (Foto 13) golpear dos
veces la parte inferior de la mesa (al nivel de la carta en D,
aproximadamente). Con humor comentar: “La pieza acaba de
atravesar la mesa! ”.
En seguida la
mano izquierda levanta la carta en D para enseñar dos piezas,
mientras la mano derecha reaparece con el dedo apuntado hacia ellas
(Foto 14). En esa posición los dedos medio y anular están doblados
apretando la pieza ocultada por el pulgar.
Transferir la
carta a la mano derecha que la coge entonces por el gran lado derecho
(cerca de la esquina anterior). Mantener así la carta por encima de
las dos piezas. Mientras la mano izquierda se dirige hacia la carta
en A (Foto 15a), la mano derecha, poniendo su carta, se adelanta un
poco para añadir a las piezas, secretamente, la que está entre los
dedos. Soltar la pieza justo a la derecha de la primera sobre el
tapete (no entrechocar las piezas !) (Fotos 15b, c, d; vistas
expuestas).
c) La mano izquierda coge
la carta en B y la inclina hacia delante para que el espectador no se
dé cuenta de que falta la pieza. Fingir tomar "la pieza"
con la punta de los dedos de la mano derecha (Fotos 19a, b). Sin
precipitación pasar la mano por debajo de la mesa directamente al
nivel de la carta en D. Como ya fue explicado golpear la parte
inferior de la mesa para que "la pieza la atraviese".
Quitar la carta en D y enseñar las cuatro piezas reunidas
(Foto 20).
5°/ Terminar
recogiendo las cuatro cartas y comentar: ”Claro, este trucito de
piezas no marcha sino con ciertas cartas...como ésas...”. En
seguida extender las cartas, cara arriba, y así revelar los Ases de
la baraja (Foto 21).
N.B. Ahora se
puede proseguir con un truco de Ases, por ejemplo “Exasperating”
(N.° 3) o “Les As de Henry Christ” (N.° 4).
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